martes, 12 de abril de 2011

Toda una vida


 «Lo vio pasar en un vagón de metro y supo que era el hombre de su vida. Imaginó hablar, cenar, ir al cine, yacer, vivir con él. Dejó de interesarle».
Beatriz Pérez-Moreno.

1 comentario:

  1. Me encantó! Qué síntesis. Ojalá se pudiera ver así de rápido como todo puede estar condenado a ser efímero!

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